Una caldera de condensación requiere de un desagüe para evacuar los condesados que provienen de la combustión. El desagüe, debe cumplir un requiso y es que debe ser de PVC, no es válido que sea de plomo, cobre o materiales que pueden verse afectados por las características fisicoquímicas que tienen los condesados. Permite reducir costes si el desagüe está por debajo de la nueva caldera y en su proximidad, de esta manera podemos desaguar los condesados por gravedad y no hace falta recurrir a bombas de arrastre de condensados que incrementan el coste de la instalación.

Por último, conviene saber que los tubos de evacuación de gases de las calderas de condensación deben quedar con una inclinación hacia la caldera de manera que podamos asegurar que los condesados que se producen durante el funcionamiento de la caldera evacuan en dirección hacia la caldera cuidando que el agua de lluvia no se introduzca por el mismo conducto.